lunes, 26 de agosto de 2013

VALIENTES

La distancia es sólo para valientes, pero los valientes, no siempre son los que van con la cabeza alta sin inmutarse ante nada, son aquellos que de vez en cuando lloran por lo que han vivido, los valientes son aquellos que lloran en el cine sin importarle que sus amigos lo vean, los que cuando se tropiezan (y esto no es sólo en la definición de diccionario), no van de "machotes", sin dejar que nadie los ayude, sin buscar una mano amiga a la que agarrarse, los valientes son los que se enfrentan a sus miedos a pesar de todo.

Mucha gente en el instituto me dice que soy muy valiente por atreverme a vivir un año fuera de casa, pero no somos sólo valientes todos aquellos que decidimos estudiar un año lejos de nuestro país, de nuestra ciudad, de nuestra vida, sino que también son valientes aquellos que hemos dejado al otro lado del Atlántico, en el caso de los estudiantes de intercambio españoles, aquellos que nos han deseado toda la suerte del mundo para este año. Y son valientes porque no sólo han pensado en ellos y en lo que les iba a costar estar un año sin nosotros, son valientes porque han pensado que esta es una gran oportunidad, porque nos han animado a intentarlo a pesar de lo mucho que les iba a costar dejarnos ir, a sus niños, que se hacen mayores, porque en estas ocasiones es cuando ves lo rápido que pasa el tiempo, y lo mucho que necesitas aprovecharlo, porque es cierto que el tiempo vuela, como van a volar estos diez meses, que en una semana ya serán nueve. Son valientes porque han decidido confiar en otras personas, en personas que no conocen, para cuidarnos, mimarnos y ocupar una parte de ellos. Son valientes porque saben que cuando volvamos a nuestros respectivos países, tendremos este en nuestro corazón, al igual que las personas que conoceremos a lo largo de esta aventura. Porque este lugar será como un segundo hogar, y esta como una segunda familia.

Y también son valientes las personas que han decidido compartir este año con nosotros, esa gente que ha abierto sus hogares a adolescentes, que no les importa añadir un miembro más a su familia, que nos presentan orgullosos a todos sus amigos, que nos presentan como su hijo por un año.

En esta aventura, te das cuenta que tu, al final, a pesar de que sí, tu eres valiente, pero hay mucha más gente que durante este año va a cambiar su vida para que nosotros podamos recordar este año como uno de los mejores y uno durante el cual más hemos aprendido, no sólo las asignaturas que se dan en el colegio, sino cultura, respeto hacia la gente, etc. Nosotros hemos cambiado de vida, otro país, otra ciudad, otra gente, pero las personas que más nos importan en el mundo también han cambiado, y no les ha importado, porque han pensado en nosotros, en lo que era lo mejor, lo que queríamos, porque eso es lo que llevan haciendo desde que nacimos, e incluso desde antes. Porque nuestra familia y nuestros amigos, son los realmente valientes de este año. Nosotros somos valientes gracias a ellos, al apoyo que nos han dado y a que en ningún momento dijeron que esto no nos convenía. Nosotros somos valientes porque a pesar de no conocer a nadie aquí dijimos: "Quiero ir". Nosotros somos valientes porque a pesar de que el inglés no es nuestra lengua, dijimos: "Quiero ir". Nosotros somos valientes porque nos planteamos los pros y los contras de lo que sería un año lejos de casa, pero aún así dijimos: "Quiero ir". Nosotros somos valientes porque un día dijimos: "Quiero ir".

Este año muchos hemos aprendido lo que es la verdadera valentía.

La distancia sólo es para valientes, y por ahora todos llevamos sobresaliente en valentía.


miércoles, 21 de agosto de 2013

AVENTUREANDO

Esta entrada te la dedico Rosa, porque no importa la distancia que haya, el patinaje nos unirá de por vida.

Los fines de semana son los momentos más emocionantes de la vida de una persona, bueno excepto si estás a finales de trimestre, porque haces cosas, bueno... emocionantes. Pero durante la semana, también descubres y aprendes, he descubierto que en todos los lugares hay gente muy pesada, en todos los rincones de nuestro planeta, detrás de cada piedra o a la vuelta de la esquina, e incluso en Marte seguro que hay algún marcianito que no para de hablar y hablar sobre todo lo que se le pasa por el cerebro; he descubierto que me gusta la biología y que lo de no tener libros tiene su sentido, que este lugar es cada vez más mi casa y que mi familia es cada vez más mi familia. He aprendido a vivir sin una dosis de abrazos diaria, a llegar a casa de tus amigos como si fuera tu propia casa y sobre todo a organizarme para tener tiempo de sobra. 

Pero con todo, echo de menos no estar de vacaciones, pero se me pasa en cuanto pienso que el 15 de mayo ya habré acabado las clases mientras que en España estarán en la parte más dura del curso. Echo de menos la rutina de no hacer nada, pero se me pasa al pensar que ahora esta es mi rutina, echo de menos expresarme con facilidad, decir todo exactamente como lo pienso, sin tener que rebuscar en el diccionario de mi cerebro un sinónimo para la palabra o la frase que no se decir. Pero no me importa, porque el señor del comedor del instituto ya se sabe mi número y el conductor del autobús ya se sabe mi nombre.

Notas que te estas volviendo medio americana medio española en vez de 100% española cuando empiezas a pensar en spanglish, cuando no te cuesta casi nada seguir las explicaciones de los profesores o cuando no necesitas la letra escrita de la canción para comprender absolutamente todo. Cuando tienes ganas de comer a las once y media, de cenar a las cinco y de irte a la cama a las ocho. Cuando te parece demasiado recorrer seis quilómetros andando, pero te das cuenta que no es necesario el coche cuando notas que tu cuerpo se acostumbra rápidamente al ritmo, y te parece algo normal, algo de tu otra rutina que necesitas, que forma parte de ti. 

Pero hay algo que sí que echo de menos demasiado, y es por eso que te dedico esta entrada Rosa, y es el patinaje. A pesar que en estas fechas no estaría aún entrenando, noto que lo necesito. Por suerte a mi familia le gusta patinar, y mi amiga Marta (también española) tiene unos bonos para una pista de patinaje cercana, así que voy a tener dosis y dosis de patinaje este invierno.

Finalmente, quiero decir que esta es una oportunidad fantástica, y que si notáis que necesitáis un cambio de aires o queréis  aprender un idioma, intentar vivir en un país diferente, puede ser un trimestre, todo el curso o incluso solamente un mes, pero lo importante es que conviviendo con la gente, haciendo su vida, conociendo sus costumbres, el idioma se aprende solo.

I don´t know how or when, but I´ll get it.





lunes, 19 de agosto de 2013

TORTUGAS & FÚTBOL (AGAIN)

Ayer fuimos a "pescar" tortugas. Y digo "pescar" por no decir cazar. En esta zona hay muchos lagos, y cientos de tortugas viven en ellos. Cogerlas es todo un espectáculo, verlo es algo alucinante, pero la parte de matarlas, bueno, esa se podía obviar.



El sábado fui a casa de los Conrad, sábado que no vaya a dormir a su casa no es sábado. Fue muy divertido, y nos juntamos un montón de personas, por lo que, a pesar de que no recuerdo sus nombres, fue una velada muy agradable. El padre nos intentó enseñar a jugar al fútbol a su exchange student Kat y a mi, pero el resultado no fue muy positivo.




En fin, no tengo mucho más que decir a parte de un extraño echo (más extraño que cruzarme con un alienígena por la calle) y es que me gusta el colegio, es decir, me gusta ir a clase, y me encanta el método que usan aquí. Al principio pensé que tener las mismas asignaturas todos los días iba a resultar muy pesado, pero no, porque recuerdas con facilidad lo ya explicado en clase, y además, los profesores son muy pacientes con todos los alumnos, y los puedes interrumpir para decirles que te gusta su ropa o si le gusta Star Wars, por tener un póster en la pared. Con todo, siempre deseo el fin de semana, porque es el momento en el que hago cosas nuevas y divertidas, y que nunca en la vida voy a olvidar, porque puede que con el paso del tiempo olvide como iba vestida o que peinado llevaba, pero jamás voy a olvidar el domingo en el barro y la cena de después o mi primera clase de fútbol americano, como, y he de añadir por desgracia, voy a olvidar el corazón de la pobre tortuga, que a estas horas ya será sopa, palpitando en la mano de un niño.

Así, con sus cosas buenas, las maravillosas y las no tan buenas (pero no malas, simplemente asquerosamente diferentes), me despido en esta calurosa tarde de lunes hasta la próxima entrada, que estará cargada de cosas maravillosas, espero.

Hasta la próxima y que la suerte os acompañe.

viernes, 16 de agosto de 2013

DÍA 14

Hoy es viernes, el segundo que paso en Irvine, Kentucky, sin contar las pocas horas del 2 de agosto, día de llegada. Desde que estoy aquí, he pensado muchas veces en lo que me he dejado atrás, pero no me importa, porque aquí estoy formando una nueva vida, una vida que va a durar diez meses, algunos pensarán que estoy loca por pasar casi un año lejos de lo cotidiano, otros dirán que quien se la diera, pero por decir algo, y otros, querrán llevar a cabo esta aventura, y no pararán hasta conseguirlo. Hay gente para todo: gente que prefiere quedarse en casa viendo la tele, gente que prefiere viajar y conocer lugares nuevos y gente que quiere viajar y conocer lugares nuevos pero también conocer su forma de vida, y participar en ella.
Ayer fuimos a cenar a casa de unos amigos, con os que fui el fin de semana pasado a montar en cuad, hicimos una especie de barbacoa en su jardín y nos lo pasamos fenomenal. Esta es una de las cosas que más me gusta de vivir aquí, que es absolutamente normal hacer un jueves por la noche una barbacoa en el jardín de casa o aparecer por casa de unos amigos a cogerles un refresco de la nevera. Porque América tendrá miles de asesinatos por año, miles de violaciones, secuestros y torturas, pero América también es ese país en el que las personas son como hermanos y las familias pequeñas tienen 20 miembros.
Ayer en historia tuvimos que escribir si el descubrimiento de América fue un progreso para el mundo o no. Yo creo que la respuesta está muy clara.

domingo, 11 de agosto de 2013

JUST TRY

La verdad que hoy tampoco tenía pensado escribir, es más, estoy agotada a causa de la maravilla de día que he pasado.

Ayer por la noche, fui a dormir a casa de una amiga, es tailandesa y los padres son muy amigos de los míos. 

Tienen cuatro hijos pequeños, y son de lo más adorable que existe (Ana, si estás leyendo esto, no son más adorables que Lucas). Al llegar a su casa, estuvimos hablando sobre nuestro colegio, lo que más nos gustaba de vivir aquí y miles de cosas más. Finalmente, sólo quedamos despiertas su madre y yo, y nos fuimos al porche a hablar. Cuando nos dimos cuenta eran las tres de la mañana.

Hoy fuimos al monte, me recordó mucho a Galicia, verde e infinito, y con los cuads nos fuimos por el medio de la nada. Fue fantástico, y cuando íbamos rápido y el viento de daba en la cara, te sentías como en un sueño.

Jamás me habría imaginado que pudiese estar tan llena de barro como estuve hoy. Jamás me habría imaginado que me reiría tanto. Jamás me habría imaginado que fuese a probar lo que hice hoy, pero lo probé y puedo decir que ha sido uno de los días en los que más me he divertido.

P.D: Mami, he tenido cuidado, pero de todas formas, el barro es bueno para la piel.

Buenas noches, o buenos días.




sábado, 10 de agosto de 2013

FUTBOL

Hoy es sábado. Sábado de fútbol. En España jugó el Depor, a lo que aquí llaman soccer, y ganó. En Kentucky jugó mi hermano, y ganó. También jugaron los pequeños, y perdieron. La verdad, no me enteré de nada, no consigo entender las reglas del fútbol (americano), y la gracia que le ven a tirarse unos encima de otros, pero respecto los gustos de la gente, y la verdad que es pasar un fantástico momento en familia.

Ciertamente, no tengo mucho que contar, pero estaba hablando con mi amigo Alex y me insistió en que escribiera, y aquí estoy, escribiendo desde mi nuevo país, mi nueva habitación y mirando por las nuevas vistas desde mi ventana, completamente diferentes a las que estaba acostumbrada.

Cuando estás en un sitio lejos de lo que más quieres en el mundo, te sientes un poco perdido, pero aprendes a echar de menos, y ya no te duele. Llevo una semana aquí y puedo pensar en mi habitación, mi familia y mis amigos, que no me importa, se que ellos van a estar ahí cuando vuelva, que me estarán recibiendo con los brazos abiertos, que no me van a olvidar, porque confío ciegamente en ellos y en todo lo que representan para mi, pero ahora tengo una nueva familia, que también significa para mi mucho, pero jamás igualará a lo que llevo teniendo desde un 30 de noviembre de 1997. Si tuviera que decir lo que cada una de las personas que dejé significa para mi, lo tendría muy claro:
-Papá, tu siempre me proteges, y quizá cuando me riñes me enfade mucho contigo, mucho, pero te quiero, ante todo y sobre todo.
-Mamá, siempre serás a la persona que más me guste abrazar y con la que criticar a la gente, te quiero hasta el infinito, y vuelta a empezar.
-Ana, no se que haría sin ti, y espero que tu pienses en mi de vez en cuando, cuando necesites a alguien que se ponga de tu lado, porque eso se me da bien.
-Bruno, el infinito elevado a infinito de las personas a las que me gusta hacer rabiar, te echo de menos.
-Nuno, sé que quieres que aprenda a conducir y que me caiga al río, pero se que lo dices con amor, porque aunque te parezca mentira, confío muchísimo en ti, y todo lo que me aportas, como persona y como amigo, me ayuda a progresar, y a ver todo de manera diferente, lo que no quiere decir que sea mejor.
Y así podría seguir, pero ya he llegado a la conclusión de que todos, amigos y familia (no digo nombres, y así no me olvido de nadie) formais parte de mi vida, de mi personalidad, y no quiero que el lazo que me une con vosotros se rompa.

No es que tenga un momento de bajón ni nada, que eso hasta mi cumpleaños no creo que llegue, sólo es que como no hay nada que contar, he decidido que estaría bien que todos los que me leeis sepáis que tengo a unas personas maravillosas y fantásticas en España.

Hoy es sábado. Sábado de fútbol.

viernes, 9 de agosto de 2013

DIA 4 DE CLASE: YA ES VIERNES!

La verdad no sé que escribir, pero tengo ganas de hacerlo.
Esta noche granizó, el clima aquí es muy inestable, graniza y te mueres de calor, truena y te mueres de calor, hace sol y... te mueres de calor. 
Llevo ya cuatro días de clase y ya puedo afirmar que son mil veces mejor que en España, en cuanto a diversión y participación de los alumnos, pero el nivel cultural de algunos niños es nulo, hoy una compañera me dijo que había pasado por España para ir a México, cuando la miré con una cara rara me preguntó si España no estaba en Centro América, porque ella estaba segura de haber pasado por Barcelona y por Madrid, creo que me reí en su cara. Pero hay gente que sí que es culta y que sí quiere aprender. Lo que más me gusta de estos institutos, es que potencian lo que te gusta y se te da bien, y que les da igual que una chica juegue al fútbol americano si es buena y que un chico quiera hacer un deporte "más femenino" también les da igual, mientras tenga potencial, y lo mismo pasa con todo. Hay un chico en mi clase de química, de mi edad, que está en el ejército, los hay que se dedican con cuerpo y alma al deporte, otros a la química, a la historia, etc. 
Estados Unidos es un país en el que intentan que todo el mundo sirva para algo, que todo el mundo, desde pequeño, tenga unas metas que cumplir, y eso es algo maravilloso.
Cuando llegué aquí no entendía nada, ahora sigo sin entenderlo todo, pero más o menos sé de que tratan las conversaciones.
Aquí son las cinco de la tarde y me despido, recordad que no importa lo que los demás piensen, lo que cuenta al final es tu opinión, así que dedicaros a lo que más os guste, sin importar los prejuicios que tenga la gente sobre eso.

miércoles, 7 de agosto de 2013

KENTUCKY

Cambiar la cuidad por el campo, tener todo cerca y pasar a tenerlo lejos, cambiar los horarios de las comidas o de instituto es difícil, cambiar también de país, de idioma y de familia es más. Con todo te acostumbras, yo lo he hecho rápido, es cierto que aún no he mantenido ninguna conversación importante con ellos, pero ya representan algo en mi, ya son algo en mi historia, ya tienen una página en mi vida.

El instituto en América es genial, no se parece al instituto en España, aquí los profesores son cercanos, hacen unas clases entretenidas y muy participativas. También es como en las películas: las taquillas, todo el mundo con camisetas del instituto, etc La gente te habla y te pregunta cosas sobre tu país, todo el mundo te conoce pero tu no conoces a nadie, te suenan las caras, sabes que tienes alguna clase con ellos, o que te parece guapo, pero no sabes nombres, no sabes nada de ellos.

Llevo dos días de clase y a pesar que no entiendo muy bien lo que dicen, es mil veces mejor que en España, te apetece volver al día siguiente, volver a coger el bus y saludar al conductor, rellenar cientos de papeles y seguir sin entender la serie que está viendo toda la familia de la que tu ya eres parte.

Pero es América, tiendas de todo a un dólar, el mismo precio para todos los tamaños de bebidas en el McDonalds, jugadores de fútbol y un idioma que poco a poco se va haciendo más cercano. Ahora sólamente toca disfrutar.