viernes, 25 de abril de 2014

PETER PAN

Nada hace que no quieras tomar una decisión espontánea, nada te impide empaquetar tus 15 años de vida cómoda, de una vida en la que lo tienes todo al alcance de la mano y marcharte de casa un año al Nuevo Continente, no conoces a nadie, no conoces nada, pero cuando llegas te sientes en casa, con 16 años he viajado, me he culturizado, he conocido a gente por la que merece la pena luchar y gente por la que no daría un céntimo. Pero todas esas pequeñas cosas te hacen cambiar, te hacen ver la vida con otros ojos. He vivido más cosas que la mayoría de la gente de mi edad, he cambiado para adaptarme, pero en el fondo sigo siendo yo. Nada cambia en el interior, pero si salen cosas enterradas, cosas que siempre estuvieron ahí  pero nunca dije en voz alta. Algunas veces querría ser como Peter Pan, no crecer nunca, pero después me doy cuenta que eso es estúpido, si no hubiese crecido, no habría madurado, no estaría viviendo el sueño y no se podrán cumplir esos tesoros enterrados en el fondo del corazón, por eso hay que dejar que la vida siga su curso, como un río, no se puede impedir crecer, pero se puede disfrutar de miles de maneras, aprovechar las oportunidades y no decir "no" a progresar, porque algunas veces es difícil, algunas veces quieres tu vida cómoda, pero el mundo tiene muchas maravillas que alguien tiene que descubrir, y una manera de empezar es dejarte llevar por lo que te dice esa vocecita en el corazón que siempre te acompaña.
Hace más de un año había tomado esa decisión, la decisión de dejarlo todo y venirme aquí, y ahora, a poco más de un mes para coger otro avión que me lleve de vuelta a España, siento que necesito más, que esto no ha sido suficiente, que no es el momento de volver todavía. esta semana he estado en Washington D.C. y no hubo día que no pensase en esas cinco personas que estaban en casa esperándome, no hubo noche que no hablase al menos con uno de ellos, y es que no se como voy a poder vivir cuando no escuche su voz a diario, cuando no los tenga a mi lado a diario, cuando no tengamos esas reuniones de chicas, cuando no escuche la guitarra sonando desde que llegamos de clase, cuando no escuche ese "Dinner is ready" todas las noches,  cuando no tenga con quien hacerme la enfadada porque alguien quiere poner una película de miedo por la noche. Esos detalles, esas acciones, que te quedan marcados, que te acompañan allá a donde vayas. Me queda un mes para disfrutar con unas de las cinco personas a las que más quiero en este mundo, con esos nuevos amigos, con esta nueva, o ya no tan nueva, lengua. Decían que este año iba a ser el mejor de mi vida y no se equivocaban. Puede que haya estado alejada de personas a las que consideraba inseparables, pero me he dado cuenta que hay personas que se hacen inseparables en todos los rincones del mundo, sin importar las diferencias, sin importar las edades, sin importar nada, porque al fin y al cabo lo único que importan es que son una parte de ti, y que por muy lejos que estés, siempre te vas a hacer llevar por su ejemplo, recordando las cosas buenas y las malas y aplicándolas. Esas poleas que hacen que tu camino, ese camino a la cima de la montaña, sea más fácil. 
Así que no, no quiero ser Peter Pan, el tiempo pasa, la gente cambia, y al final sólo queda un pasado inolvidable para formar un futuro inolvidable, al final, todo depende de ti, el poner a funcionar las poleas es tu trabajo.