lunes, 6 de enero de 2014

EL SECRETO DE LA MONTAÑA RUSA

Supongo que ahora es un buen momento para escribir de nuevo, después de tanto tiempo, y a pesar de llevar de vacaciones dos semanas, no he tenido tiempo para coger el portátil y escribir, no es que haya estado ocupada, que la mayor parte del tiempo me lo he pasado viendo maratones de películas navideñas o series, así que he tenido que utilizar el día "extra" de vacaciones para poneros al día, y es que hoy debería estar en clase, sí, a mí también me parece increíble que los Reyes no lleguen aquí, pero como este año he sido muy buena, me han dejado dos días más de vacaciones. El instituto está cerrado a causa de la nieve y el frío.
Estas navidades han sido diferente a lo que estaba acostumbrada, no tuve cenas con la familia el día de navidad y fin de año, pero fueron, a su manera, especiales también. Lo mágico de las navidades fue el nacimiento de los cachorros, justo el día 25, y aunque ahora estoy harta de ellos, su olor, que me despierten a las siete de la mañana, o que cuando los seco después del baño me vomiten/meen/caguen encima, pero supongo que es algo que todos los bebés hacen.
El pasado día 2 he hecho cinco meses completos en Kentucky, eso quiere decir la mitad, eso quiere decir que hace cinco meses estaba en Coruña y dentro de cinco meses volveré a estar de nuevo en Coruña, y eso me horroriza, pero es algo que tengo que afrontar, se que esto no va a durar eternamente, pero en estos momentos no puedo pensar en otra cosa que no sea despertarme por las mañanas y ver campo, llegar de clase y que la perra me salte encima, coger el autobus, desayunar y comer en el instituto.
Hoy, con la nieve fuera, el calor dentro y el mar a cientos de kilómetros, decido contaros, que haber decidido estudiar aquí ha sido la mejor decisión de mi vida. Sí que es cierto que algunas veces pienso, en España era todo más fácil, todo lo mismo desde hace años, casi nada varía, sí que es cierto que en España hablo mi idioma, tengo a mi familia, pero la vida sin cambios es demasiado aburrida, siempre me han gustado las montañas rusas, y aunque al principio imponen y dan miedo, cuando te bajas dices, ¿Repetimos? y entonces se convierte en una adicción, en algo que quieres hacer porque sabes que es divertido, y ya no da miedo en absoluto, es más, te gusta, porque se trata de conocer que tipo de montaña rusa te gusta más, pero nunca acostumbrarte a ella, porque sabes que va a llegar un momento en el que va a cerrar, y vas a tener que esperar hasta el día siguiente a que abra de nuevo, pero yo no soy de esas personas que se queda esperando tristemente, yo me voy a tomar un refresco, a dormir, y cambio de parque, porque entonces, quizás encuentre una montaña rusa más alta, más divertida, pero nunca me planteo en quedarme siempre en ella, cambio, busco, y cuando encuentro la perfecta, entonces, me quedo, pero es después de mucha búsqueda, después de visitar muchos parques de atracciones, cuando encuentras una que merece la pena esperar por ella. Con esto digo que no se lo que quiero en un futuro, ahora me toca vivir esta montaña rusa, se que se va a acabar, que tiene una fecha de caducidad, pero no me voy a entristecer, porque lo supe desde un principio, y voy a seguir adelante, buscando más montañas rusas, preparada para el cambio, creando el camino.

Luces de navidad en Lexington

Sí, en fin de año comimos uvas


Fin de año


Fin de año

No hay comentarios:

Publicar un comentario